viernes, 27 de mayo de 2011

Piano

-Tocas muy bien.
-Gracias.
-¿Tocarías algo para mi?
-¿Qué quieres?
-Quisiera algo realmente bueno, que tenga una buena melodía, que entre en estado de éxtasis cuando lo escuche. Quiero una canción realmente buena.
-¿Qué tipo de música te gusta?
-La buena música, por supuesto.
Ella no dejaba de tocar su hermoso piano, no apartaba sus ojos azules de las teclas de marfil, pero sí que hizo una mueca de desprecio con sus labios rojos a la última afirmación de él.
Ella sabía exactamente qué clase de canción le estaba pidiendo.
Él desconocia la buena música.
A él le gustaba esa horrible música que se había puesto de moda.
Era relamente una atrocidad contra la verdadera música.
Lo que él y el resto llamaban "música", ella lo llamaba "excusa para cosas indecentes".
-Y bueno, ¿no vas a tocar nada para mí? ¿Algo bueno de verdad?
Realmente desagradable.
Ella le miró de reojo, respiró hondo y comenzó a tocar la nueva melodía.
Aunque, quizás, ella pensó que un requiem hubiera ido mejor con la expresión de él.

jueves, 26 de mayo de 2011

Al revés

-¡Mira lo que he hecho!
-¿Qué se supone que son?
Dijo él mirando aquellos extravagantes artículos encima de la mesa con una mueca extraña en sus labios.
-¡Son zapatos!
-¿De verdad?
-¡Claro! ¿Qué podían ser si no?
-Disculpa que te lo diga, pero eso no parecen un par d zapatos, son estrambóticos, feos y dudo que puedan pisar el suelo de manera decente.
-¡De eso precisamente va!
-¿Qué?
-No son para caminar por el suelo-dijo ella mientras se cambiaba sus zapatitos rojos por los que habia encima de la mesa. Son para caminar por el techo.
-No lo dices en serio...
-Tú sólo mírame.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Baile

-¿Puedo haceros una pregunta, señorita?

-Por supuesto.

-¿Qué es para vos el amor?

-¿El amor? Pues...¿sabéis esa sensación que encoje el estómago, esa que t provoca un mareo agradable, esa que te hace sentir como nunca, que te hace sonreir incluso en la más tormentosa noche? Creo que eso es el amor.

-Es un punto de vista interesante, sin duda. ¿Y pensáis que todo es felicidad en el amor?

-Claro que no, también existen las discusiones, pero eso es secundario, ¿no os resulta maravilloso el momento de la reconciliación? Un abrazo, un beso, amanecer juntos...

-Observándolo desde vuestra perspectiva todo parece mágico, señorita.

-¿Y no lo es? ¡Míradnos! ¡En este magnífico salón, rodeados de personas felices, expresando sus sentimientos, declarándose por medio de este maravilloso baile, sin tener necesidad de usar palabras! ¡Es sencillamente tan romántico! Debe ser una sensación increíble.

-Entonces...Señorita.. ¿me concederíais este baile?

Él hizo una reverencia tendiéndole la mano.

Su respiración se cortó.

Su corazón se paró.

 
Y su mano apretó con decisión la de él.


Él y ella caminaron juntos de la mano hasta la pista de baile, donde él la cogió por la cintura, ella apoyó su cabeza en su pecho y ambos se declararon amor eterno sin usar palabras.

Y bailaron, hasta que el "Te quiero" se reflejaba en cada paso.

Y bailaron, hasta que la luz del Sol iluminó sus rostro tímidamente.

Y bailaron, después de toda una noche de declaraciones no habladas.

Y bailaron.