jueves, 10 de noviembre de 2011

Contracorriente

-¿Repollos?
-¡Sí! Montones de repollos, ¿no es tan raro, no?
-Honestamente, sí, la mayoría de la gente suele encargar rosas.
-¿De verdad? Eso sí que es extraño, los repollos son mucho más bonitos y grandes, discúlpeme pero no le encuentro ninguna lógica a eso de comprar rosas, pudiera llegar a comprenderlo si fueran ancas de rana o aceitunas, pero en ningún caso rosas.
-Pero señorita...
-¡De ninguna manera! No permitiré que me engañe con esas ridículas afirmaciones suyas. Deme mi ramo de repollos, por favor.
-Bueno, si insiste....
-Gracias.
-Pero tenemos una magnífica oferta de ramos de rosas por ser San Valentín...
-Ya le he dicho que no me interesan esas tontas rosas, y si es usted tan amable, deme el ramo de repollos, que he de escribir un tarjeta en la que pongo "te quiero".